6.3. Descriptiva
Analiza y define el objeto de estudio. También sirve para clasificar o conocer las características del fenómeno que queremos investigar. Con este tipo de investigación podemos obtener descripciones generales o específicas de los objetos que planteamos, según sea nuestra intención. Por ejemplo: «estudio de los influencers gastronómicos en España» para describir cuáles son los influencers gastronómicos y sus características. Otro ejemplo de investigación descriptiva es el «análisis de los social media corporativos de las instituciones públicas catalanas», en el que básicamente conoceríamos cómo son estos social media corporativos, cómo funcionan, etc. Es decir, elaboraríamos un estado de la cuestión de los mismos.
La investigación descriptiva detalla las características de los fenómenos que estudiamos:
«Los estudios descriptivos […] miden, evalúan o recopilan datos sobre diversos conceptos (variables), aspectos, dimensiones o componentes del fenómeno a investigar. En un estudio descriptivo se selecciona una serie de cuestiones y se mide o recolecta información sobre cada una de ellas, para así (valga la redundancia) describir lo que se investiga».
Como su nombre señala, se trata de estudios que describen: recogen y proporcionan información, sin buscar relaciones entre las diferentes variables.
El valor que tienen estas investigaciones es que permiten precisar las diferentes aristas del tema o fenómeno que estudiamos, nos permite definirlos y definir sus componentes, y prever la muestra que debemos estudiar. Por ejemplo, si estudiamos la dinámica económica de los medios de comunicación, seguramente deberemos dividirlos en públicos, privados o mixtos. Es decir, tendremos que elegir una o varias características del objeto de estudio.
Por ejemplo, influencia de la publicidad.